Esta guitarra flamenca está construida por el guitarrero Gerundino Fernández Llamas, hijo del gran maestro Gerundino Fernández, en el año 2024. Nacido en el año 1974 en Almería, desde muy pequeño ayudaba a su padre en tareas relacionadas con la construcción de guitarras como lijar maderas, poner peones, encolar fondos y tapas, etc. Su relación con la madera va más allá de la construcción, también es un gran entendido en maderas ya que iba con su tío Eladio Fernández a localizar, cortar y seleccionar las mejores maderas que luego su padre utilizaría para construir sus guitarras. Durante varios años se dedicó a estudiar el instrumento en profundidad y a repasar todo el trabajo profesional de su padre. En el año 2015 decide seguir la tradición familiar profesionalmente y empieza a construir sus propias guitarras utilizando las técnicas, herramientas y maderas heredadas de su padre.

Las maderas utilizadas para su construcción son de una calidad extraordinaria. La tapa armónica es de pino abeto alemán con un veteado fino y uniforme en toda la superficie, los aros y fondo son de un ciprés precioso con un veteado recto y homogéneo.

Esta guitarra flamenca es realmente impresionante. En ocasiones ser «hijo de» o descendiente de un genio reconocido de la historia es más un lastre que una ventaja, pues siempre van a comparar tus instrumentos con los de esa figura y esperan que alcances, o incluso superes, un nivel de excelencia que puede ser inalcanzable. Esto genera una presión constante y una expectativa que puede oscurecer tu propio talento o hacer difícil que seas valorado por méritos propios. En el caso de Gerundino hijo podemos confirmar, sin duda alguna, que el nivel de calidad, tanto acústica como en construcción, que ha alcanzado a lo largo de los años lo han llevado a situarse entre los mejores artesanos a nivel mundial. Esta guitarra desprende un sonido potente y grande con una proyección comparable de las mejores guitarras de concierto. Con un equilibrio perfecto entre graves y agudos y una resonancia espectacular que hace vibrar todo el cuerpo del instrumento en cada acorde.

Las alturas de cuerda y el ajuste que presenta esta guitarra es sencillamente perfecto, esto le permite una pulsación extremadamente cómoda en ambas manos y una optimización de la fluidez a la hora de tocar el instrumento.

El estado de conservación es nuevo.