Según José Luis Romanillos, la tradición guitarrera de la Casa González se remonta al guitarrero de origen gallego Francisco González. Francisco González Estévez (1820-1879) se establece en Madrid en 1849 como ebanista, pero al año siguiente ya figura como guitarrero. En 1851 se casa con María Cruz Carretero, con quien tiene tres hijas, la primera de ellas, María Bárbara Concepción, nace en 1955, la segunda, Josefa Matilde, en 1858, y la tercera, María del Rosario Agustina Catalina, en 1860. (VER GUITARRA)

En la etiqueta podemos leer lo siguiente:
CUERDAS ROMANAS Y BORDONES, GUITARRAS DESDE 40 RS. HASTA 12.000
FRANCISCO GONZÁLEZ
PREMIADO CON LA MEDALLA DE 1ª CLASE
EN LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE PARÍS DE 1867.
Ofrece al ilustrado público, un magnífico surtido de Gui-
tarras, Bandurrias, Violines, y demás instrumentos de cuerda, de una nueva y elegante forma, y construidos
por un sistema especial suyo; de todas las naciones
que han presentado esta clase de instrumentos
ha sido el único de su clase que ha obtenido
este honor por sus adelantos.
Carrera de S. Gerónimo, 15.
MADRID, AÑO DE 1876

Francisco González fallece en 1879, y su primera hija, Concepción, se establece como guitarrera. El negocio se traslada a la calle Carretas, 33, donde continúa hasta 1927, pero en estos años bajo el nombre de “HIJOS DE GONZÁLEZ”, pues, aunque no tuvo hijos, sino hijas, esa era la tradición. En 1927, fallece Concepción.

En la etiqueta podemos leer lo siguiente:

Premiado por la Sociedad Matritense en 1866.
Y en la Exposición de Zaragoza de 1868.
GUITARRERÍA UNIVERSAL
HIJOS DE GONZÁLEZ
PREMIADO CON LA MEDALLA DE 1ª CLASE, EN LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE PARÍS DE 1867.
Carretas,33
MADRID

Sin embargo, lo que le otorga a esta guitarra un valor difícil de calcular, es el óleo sobra la tapa, de Juan Martínez Abades, pintor nacido en Gijón, Asturias, en 1862 y fallecido en Madrid en 1920, especializado en la pintura de marinas. En 1888 obtuvo una pensión de mérito de la Diputación de Oviedo para ampliar sus estudios en Roma, donde permaneció hasta 1890. A su regreso se estableció en Madrid, y viajó durante los veranos a la costa para hacer apuntes del natural. El mismo año de su regreso presentó a la Exposición Nacional de Bellas Artes el cuadro El Viático a bordo, que actualmente forma parte de la colección del Museo Nacional del Prado. También participó en las Exposiciones del Círculo de Bellas Artes, colaboró como ilustrador en Blanco y Negro, y fue compositor de cuplés. En la mayoría de sus biografías, se ignora al Abades músico y poeta. Parece como si el cuplé, considerado género menor, fuera a ser incompatible con su extraordinaria trayectoria como pintor.

La dedicatoria de la pintura dice lo siguiente:
A mi distinguido amigo Adriaensens
afmo. [afectísimo] J. Martínez Abades

A mi buen amigo Fco. de Adriaensens
recuerdo de Sivares [Xivares] Abades

El dedicatario y dueño de la guitarra, probablemente sea Francisco de Adriaensens Alcaraz, nacido en 1862, al igual que el pintor. Su mujer se llamaba Paulina García-Vidal Rayneri, y su hijo, Francisco Adriaensens y García-Vidal, Capitán de Complemento de Artillería.

En la siguiente postal podemos ver a Paquita Escribano que interpretaba Mimosa, cuplé compuesto por Juan Martínez Abades en 1917, con una guitarra similar a la que posee Solera flamenca, con la tapa haciendo las veces de óleo sobre tabla.

Santiago Míguez de la Rosa.