Esta guitarra flamenca ha sido construida por el guitarrero Alberto Hernández. Este guitarrero inició su carrera como aprendiz en el taller de guitarras Francisco Esteve. Actualmente es el artesano jefe encargado de llevar la producción en el Taller de Guitarras Juan Hernández y Guitarras Francisco Esteve velando por los detalles, la calidad y el buen hacer de estos dos talleres y sus 40 artesanos que trabajan a su cargo.

Este modelo de guitarra nace de la necesidad de aportar al mercado un instrumento de altas prestaciones a un precio asequible. Construida a partir de una guitarra de Marcelo Barbero del año 1953, uno de los mejores guitarreros de la historia, respetando cada detalle y manteniendo las mismas medidas, escala, tamaño y estética que el instrumento original. Para su elaboración se han utilizado procesos artesanales y mecánicos permitiendo reducir el tiempo de producción y con ello el precio final del instrumento. De esta manera, Alberto Hernández en colaboración con Solera Flamenca, ha conseguido crear un instrumento de la más alta categoría a un precio muy económico que creemos que revolucionará el mercado actual de la guitarra flamenca semi-artesana.

Las maderas utilizadas para la construcción de esta guitarra flamenca son de una belleza y calidad increíbles, la tapa armónica presenta un veteado recto y equidistante en toda su superficie, los aros y fondo están construidos con un ciprés de una calidad y belleza excepcionales.

El sonido de esta guitarra flamenca es extraordinario, los bordones son brillantes pero con cuerpo y profundidad, los tiples nítidos y cristalinos, un conjunto perfectamente equilibrado, con gran volumen y proyección.

La pulsación de esta guitarra es media, y la altura de cuerdas en diapasón y selleta muy equilibrada, lo que aporta al guitarrista una gran comodidad en ambas manos.

El estado de la guitarra es nuevo.