Guitarra clásica Domingo Esteso 1926

Esta guitarra clásica está construida en el taller del legendario guitarrero Domingo Esteso de la Calle Gravina nº7 de Madrid en el año 1926. Este guitarrero fue uno de los discípulos más destacados de Manuel Ramírez junto a Santos Hernández y Enrique García, con los que compartió taller durante esta época. En el año 1915 decidió independizarse y abrió su propio taller en la Calle Gravina 7, por dónde desfilaron las figuras más destacadas de la guitarra de la época. Domingo Esteso murió en el año 1937 y está considerado uno de los constructores más importantes de la história de la guitarra española.

Las maderas escogidas para esta guitarra son muy selectas, imposibles de encontrar en nuestros días. La tapa de pino-abeto presenta un veteado muy fino, recto y uniforme en toda la superficie. El palosanto de Brasil de aros y fondo es muy homogéneo y con un tono achocolatado precioso. Los detalles de filetería y acabados son simplemente perfectos.

Esta guitarra clásica es una pieza única en el mundo, sin precedentes. Estamos ante una guitarra construida por Domingo Esteso en el año 1926 en un estado impecable, sin grietas, sin reparaciones y manteniendo la originalidad completa de absolutamente todas sus partes incluido huesos, clavijero, barniz…TODO!

Un instrumento que hemos adquirido, junto a una Ignacio Fleta del año 1957 que pondremos próximamente a la venta, directamente de los descendientes de su único propietario, un gran aficionado a la guitarra residente en Estados Unidos que encargó esta guitarra personalmente en el taller de Domingo Esteso. Probablemente esta persona tuvo que ser alguien realmente especial para Esteso dada la calidad tan extraordinaria de maderas que utilizó para su construcción, tanto es así que nunca antes habíamos visto en ninguna otra guitarra de este genio guitarrero unas maderas de esta belleza y calidad.

Su sonido es incomparable, su proyección acústica, su volumen y la dulzura que desprende no se pueden describir con palabras, “VER PARA CREER”. Tan solo podemos deciros que después de probar esta guitarra vuestro concepto de «calidad de sonido» cambiará para siempre.

La pulsación es media-baja y la altura de cuerdas en selleta y diapasón perfecta, proporcionando una gran comodidad en ambas manos y facilitando la ejecución al guitarrista.

El estado de esta guitarra clásica es excelente y original en su totalidad, sin grietas ni reparaciones de ningún tipo.