Guitarra flamenca Domingo Esteso 1932

Esta guitarra flamenca está construida en el taller del legendario guitarrero Domingo Esteso de la Calle Gravina nº7 de Madrid en el año 1932. Este guitarrero fue uno de los discípulos más destacados de Manuel Ramírez junto a Santos Hernández y Enrique García, con los que compartió taller durante esta época. En el año 1915 decidió independizarse y abrió su propio taller en la Calle Gravina 7, por dónde desfilaron las figuras más destacadas de la guitarra de la época. Domingo Esteso murió en el año 1937 y está considerado uno de los constructores más importantes de la história de la guitarra española.

Las maderas escogidas para esta guitarra son muy selectas, imposibles de encontrar en nuestros días. La tapa armónica es de pino abeto alemán con un veteado fino, recto y uniforme en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés precioso con un veteado recto y homogéneo.

Esta guitarra flamenca nos recuerda una vez más la excepcional genialidad de Domingo Esteso como artesano guitarrero. Es asombroso cómo, entre tantas guitarras, cuando irrumpe un instrumento construido por él, el tiempo parece detenerse. Estás rodeado de sonidos de guitarras y, de repente, el timbre de una de ellas te llama la atención de manera tan impactante que te obliga a dejar todo para centrarte en esa guitarra que resuena. Su timbre flamenco es insuperable, con bordones poderosos y unos agudos penetrantes y precisos y con un sustain asombroso. Es lo que en el mundo del flamenco llamamos «una guitarra macho» en su timbre y carácter, con una presencia capaz de cautivar a todos los oyentes.

La pulsación es media y la altura de cuerdas en selleta y diapasón perfecta, proporcionando una gran comodidad en ambas manos y facilitando la ejecución al guitarrista.

El estado de conservación es muy bueno, conserva la originalidad de todas sus partes incluyendo clavijero, gomalaca, golpeadores… Presenta algunas fisuras en la tapa armónica y aros perfectamente reparadas y documentadas en las imágenes adjuntas. Cabe destacar la solidez de construcción que presenta y transmite este instrumento que lo hacen apto para tocarlo y utilizarlo en cualquier situación, alejándonos del tópico de que una guitarra antigua es frágil y delicada.