Enrique García nació en Madrid en el año 1868 y murió el 31 de octubre de 1922 en Barcelona. A pesar de ser hijo de guitarrero (Juan García), se inició en el oficio en el taller de Manuel Ramírez en el año 1883, trabajando para él hasta el año 1895. Tras abandonar el taller de Manuel Ramírez, se trasladó a Barcelona, donde abrió su propio taller en la calle Aragón nº 309. En el año 1899 traslada su taller a la calle Aragón nº 455 para posteriormente, en el año 1902, trasladarse definitivamente a Paseo de San Juan nº 110. Enrique García está considerado el padre de la “escuela barcelonesa” o “escuela catalana” de la guitarrería española. En el año 1893 ganó el primer premio en la “Chicago World Fair”, lo que le proporcionó prestigio y reconocimiento a nivel mundial, especialmente en América Latina, donde sus guitarras eran muy demandadas. Sus guitarras se distinguen por tener un sonido muy íntimo y personal, un sonido que fue capaz cautivar a algunos de los grandes maestros de la época como Francisco Tárrega o Domingo Prat. Enrique García murió el 31 de octubre del año 1922.