Esta guitarra flamenca ha sido construida por el maestro guitarrero Francisco Barba en el año 1971. Considerado uno de los mejores constructores de guitarras del mundo, sus guitarras han sido elogiadas y son utilizadas por guitarreros, coleccionistas y guitarristas como Niño de Pura, Manuel Molina, Rafael Riqueni, Pepe Habichuela… y un largo etc.
Esta guitarra flamenca es un encargo especial de José Luis Parreño Cano a Francisco Barba, es un instrumento único e irrepetible construido con unas maderas de calidad superior. La tapa de pino-abeto alemán presenta un veteado muy marcado, recto y uniforme. Los aros y fondo de arce rizado son de la más alta calidad existente, tanto por su extraordinaria belleza como por sus cualidades sonoras. Los detalles de filatería y acabados son sencillamente perfectos.
El sonido que esta guitarra desprende posee unas características y matices muy especiales, donde queda latente el inconfundible timbre flamenco propio de este constructor. Su calidad de sonido es realmente increíble, sin duda una de las mejores guitarras que hemos visto de este constructor, un equilibrio perfecto entre graves y agudos y un timbre increíblemente flamenco que aúna de forma sublime potencia y volumen con una calidad y afinación perfectas con ese particular sonido “seco” y “hueco” propio de las mejores guitarras flamencas.
La pulsación de esta guitarra flamenca es media con una altura de cuerdas muy equilibrada tanto en el diapasón como en la selleta, proporcionando al guitarrista una gran comodidad en ambas manos y facilidad en el toque.
El estado de conservación de esta guitarra flamenca es excelente y original en su totalidad, sin grietas ni reparaciones de ningún tipo.