Esta guitarra flamenca ha sido construida por el maestro guitarrero Francisco Barba en el año 1968. Considerado uno de los mejores constructores de guitarras del mundo, sus guitarras han sido elogiadas y son utilizadas por guitarreros, coleccionistas y guitarristas como Niño de Pura, Manuel Molina, Rafael Riqueni, Pepe Habichuela… y un largo etc.
Esta guitarra flamenca está construida con unas maderas de una calidad superior. La tapa de pino-abeto alemán presenta un veteado perfecto: rectilíneo, uniforme y muy marcado en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés de una belleza y calidad supremas. Los detalles de filetería y acabados son sencillamente perfectos.
Esta guitarra flamenca es realmente espectacular, su proyección de sonido, su timbre flamenco tan irrefutable y la inmensa personalidad que esta guitarra desprende nos vienen a confirmar, una vez más, que estamos ante una de las firmas más importantes de la guitarra flamenca de la historia. Su rasgueo y el perfecto equilibrio de sus bordones en cuanto a profundidad/brillo son excepcionales. Los tiples brillantes, precisos y con una variedad de armónicos infinita. Su timbre exhibe ese particular sonido hueco que solo otorgan los años a las mejores guitarras flamencas.
La pulsación de esta guitarra flamenca es media, y la altura de cuerdas en diapasón y selleta perfecta y equilibrada, lo que aporta al guitarrista una gran comodidad en ambas manos.
El estado de esta guitarra flamenca es excelente y original en su totalidad, sin grietas ni reparaciones de ningún tipo.