Esta guitarra flamenca ha sido construida por el maestro guitarrero Francisco Barba en el año 1976. Considerado uno de los mejores constructores de guitarras del mundo, sus guitarras han sido elogiadas y son utilizadas por guitarreros, coleccionistas y guitarristas como Niño de Pura, Manuel Molina, Rafael Riqueni, Pepe Habichuela… y un largo etc.
Las maderas utilizadas para la construcción de esta guitarra flamenca son realmente espectaculares, si ya es habitual encontrar madera de la más alta calidad en todas las guitarras de este constructor, en esta guitarra en particular nos llama especialmente la atención, sobretodo el ciprés. Un ciprés muy homogéneo y de veta recta que nos recuerda mucho al que utilizaba el maestro guitarrero Gerundino Fernández en los años 70 en sus mejores guitarras.
El sonido que desprende esta guitarra flamenca es sublime, bronca y potente con unos tiples penetrantes y plagados de armónicos que se despiertan a lo largo de todo el diapasón. Su timbre es poderosamente flamenco y con ese particular sonido hueco que solo otorgan los años a las mejores guitarras flamencas.
La pulsación de esta guitarra flamenca es media, y la distancia de cuerdas en diapasón y selleta es perfecta, factores que contribuyen a facilitar la ejecución y aportan comodidad al guitarrista.
El estado de conservación es excelente y original en su totalidad, tan solo presenta la junta de unión de la tapa ligeramente visible, un defecto puramente visual y muy habitual en instrumentos que no precisa reparación de ningún tipo ni afecta al sonido del mismo.