Esta guitarra flamenca ha sido construida por el maestro guitarrero Francisco Barba en el año 1982. Considerado uno de los mejores constructores de guitarras del mundo, sus guitarras han sido elogiadas y son utilizadas por guitarreros, coleccionistas y guitarristas como Niño de Pura, Manuel Molina, Rafael Riqueni, Pepe Habichuela… y un largo etc.
Las maderas utilizadas para su construcción son de una calidad excelente. La tapa de pino-abeto alemán presenta un veteado rectilíneo, uniforme y muy marcado en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés sencillamente «perfecto».
El sonido es de una calidad y carácter insuperable. Los bordones son potentes y con una profundidad extraordinaria, los tiples son cristalinos y brillantes, con gran proyección y sustain, manteniendo un equilibrio perfecto entre ambos y con esa madurez añadida que el paso de los años le han otorgado.
La pulsación de esta guitarra flamenca es media con una altura de cuerdas reducida tanto en el diapasón como en la selleta, proporcionando al guitarrista una gran comodidad en ambas manos y facilidad en el toque.
El estado de conservación de esta guitarra flamenca es muy bueno y original en su totalidad, tan solo presenta una fisura situada en la parte inferior de la tapa armónica, perfectamente reparada y documentada en las imágenes adjuntas. La gomalaca ha sido ligeramente repasada sin afectar en ningún momento al grosor original de la madera.