Esta guitarra flamenca ha sido construida por el maestro guitarrero Francisco Barba en el año 2007. Considerado uno de los mejores constructores de guitarras del mundo, sus guitarras han sido elogiadas y son utilizadas por guitarreros, coleccionistas y guitarristas como Niño de Pura, Manuel Molina, Rafael Riqueni, Pepe Habichuela… y un largo etc.
Las maderas de esta guitarra flamenca son de la más alta calidad existente. La tapa de cedro canadiense presenta un veteado muy marcado, recto y uniforme en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés de una belleza y calidad supremas.
Nos encontramos ante una de las guitarras más completas y divertidas que hemos tenido la oportunidad de ofrecer en Solera Flamenca a lo largo de los años, pues se trata de una guitarra de colección que se ha cuidado y preservado con esmero y mimo y en la que encontramos muy pocas señales y marcas de uso. Esto hace que tengamos la oportunidad de adquirir una guitarra del maestro Francisco Barba «nueva» pero con dieciséis años de antigüedad en los que se han cristalizado por completo las colas, sus resinas y el barniz de gomalaca confiriendo al instrumento una calidad de sonido y madurez en el timbre sobresalientes y que se añaden a la proyección, potencia y carácter que siempre encontramos en todas y cada una de las guitarras de este genio artesano. Cabe destacar el clavijero de la mas alta calidad existente que incluye, con las manecillas en nácar oscuro, diseñado por una lujosa y prestigiosa firma alemana actualmente desaparecida.
Las alturas de cuerda y el ajuste que presenta esta guitarra es sencillamente perfecto, esto le permite una pulsación extremadamente cómoda en ambas manos y una optimización de la fluidez a la hora de tocar el instrumento.
El estado de conservación de esta guitarra flamenca es excelente y original en su totalidad, sin grietas ni reparaciones de ningún tipo.