Guitarra flamenca Gerundino Fernández 1965

Esta guitarra flamenca fue construida por el guitarrero almeriense Gerundino Fernández en el año 1965, este artesano está considerado uno de los mejores guitarreros de la historia a pesar de ser autodidacta y llevar una vida bohemia hacia el final de su carrera. Sus guitarras han paseado por los mejores escenarios del mundo de la mano de concertistas como Paco Peña, Tomatito, Raimundo Amador… etc.

Esta guitarra flamenca es una pieza única y exclusiva. Nos encontramos ante una guitarra de la primera época de Gerundino, con una plantilla de construcción distinta a la que posteriormente diseñó, y totalmente inspirada en la escuela de Antonio de Torres pero introduciendo ya sus propias aportaciones personales. Una guitarra con unos niveles de calidad, tanto en la madera empleada como en acabados y terminaciones, realmente asombrosos que ya denotaban que Gerundino no era un artesano más y estaba llamado a convertirse en uno de los mejores guitarreros de la historia.

El sonido de esta guitarra es absolutamente maravilloso. Con un timbre flamenco y agresivo, muy brillante pero con cuerpo, unos tiples claros y nítidos y una potencia que consigue hacer vibrar el instrumento en su totalidad, transmitiendo esta vibración y haciéndonosla sentir en el pecho al hacerla sonar. Todo un lujo de instrumento en un estado de conservación excelente y manteniendo la originalidad de todas sus partes, sin reparaciones de ningún tipo. Una guitarra de ensueño con una estabilidad perfecta, pues no se ha movido en absoluto a lo largo de todos estos años, ideal tanto para coleccionar como para tocar y tocar disfrutando de ella durante toda una vida. Construida con unas maderas muy seleccionadas, la tapa de pino-abeto alemán presenta un veteado rectilíneo, uniforme y muy marcado en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés sencillamente «perfecto».

La pulsación es media, con una altura de cuerdas en selleta y diapasón muy reducida. La altura en el traste 12 es de 2.3 mm, esto consigue que la mano izquierda desarrolle su trabajo de forma extremadamente sencilla y fluida.