Esta guitarra flamenca fué construida en el emblemático taller de la calle Gravina nº7 por los sobrinos del maestro guitarrero Domingo Esteso, regentado entonces por los hermanos Faustino y Mariano Conde. Muchas fueron las figuras que pasaron por este taller demandando sus guitarras como Paco de Lucia, Melchor de Marchena, Niño Ricardo, Cepero, Pepe Habichuela… y un largo etc.

Las maderas de esta guitarra flamenca son de la más alta calidad existente. La tapa de pino-abeto presenta un veteado muy marcado, recto y uniforme en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés de una belleza y calidad supremas.

Estas guitarras de la casa Conde de los años ’60 volvieron locos a los mejores artistas del flamenco de la época, de hecho la mayoría de los discos de esta década y posterior se grabaron con este tipo de guitarras, algo que puede apreciarse perfectamente en los primeros discos del maestro Paco y Camarón o en multitud de grabaciones de artistas como Parrilla, Morao, Melchor de Marchena… entre otros. Ese timbre, con esa profundidad tan única y especial que no se encuentra en ningún otro artesano y que tanto nos enamora.

Esta guitarra tiene la tan apreciada pulsación “de rebote” en la mano derecha combinada con una suavidad espectacular en la mano izquierda, consiguiendo el “instrumento perfecto” para pasar horas y horas tocando sin cansarse y con una agradable sensación de facilidad.

Es realmente extraordinario encontrar guitarras de esta época en un estado de conservación tan perfecto, con su barniz original, con ese color anaranjado en el cuerpo y rojizo en el mástil, creando ese contraste tan peculiar, típico y personal de la firma, sin fisuras ni reparaciones de ningún tipo y con un ajuste perfecto en diapasón y selleta, lo que nos garantiza una estabilidad máxima de por vida.