Esta guitarra flamenca fué construida en el emblemático taller de la calle Gravina nº7 por los sobrinos del maestro guitarrero Domingo Esteso, regentado entonces por los hermanos Faustino, Julio y Mariano Conde. Muchas fueron las figuras que pasaron por este taller demandando sus guitarras como Paco de Lucia, Melchor de Marchena, Niño Ricardo, Cepero, Pepe Habichuela… y un largo etc.

Estas guitarra flamenca está construida con unas maderas de una calidad superior y con un cariño especial, pues en esta época España vivía las consecuencias de la posguerra y tanto el trabajo como la venta eran escasos, con lo que buena parte de la producción eran encargos procedentes de países de las americas como Argentina.

El sonido de las guitarras de esta época es maravilloso. A diferencia de las guitarras de Domingo Esteso, en estos años introdujeron nuevos sistemas de construcción que culminaron en un instrumento con un sonido más grande, potente y más actual, un sonido que particularmente nos encanta, con un rasgueo muy nítido y flamenco y unos tiples que sorprenden por su proyección y armonía.

Las alturas de cuerda y el ajuste que presenta esta guitarra es sencillamente perfecto, esto le permite una pulsación extremadamente cómoda en ambas manos y una optimización de la fluidez a la hora de tocar el instrumento.

Es realmente difícil encontrar guitarras de esta época en tan excelentes condiciones, pues no presenta fisuras de ningún tipo y mantiene la originalidad de todas sus partes (excepto clavijero). Presenta un golpe en uno de los cantos entre la tapa y el aro superior que no reviste gravedad ni compromete en ningún momento la integridad del instrumento.