Esta guitarra flamenca está construida por el maestro guitarrero Manuel Reyes (hijo) en el año 2017. Hijo del prestigioso constructor Manuel Reyes Maldonado, ha sabido aprender y desarrollar las enseñanzas de su padre con el que ha compartido taller hasta su retiro, dando lugar a unas guitarras de iguales características tanto en construcción como en sonido. Es cierto que Manuel Reyes padre poseía una finura y pulcritud supremas, superiores incluso a las de su hijo, pero desde un punto de vista acústico, el sonido de las guitarras de Manuel Reyes hijo nos resulta más interesante, pues representa la autentica guitarra «blanca» de concierto que su padre consiguió pero con una mayor proyección y unos tiples especialmente gruesos y potentes que podríamos considerar superiores en muchos aspectos. Además, Manuel Reyes hijo ha logrado un timbre muy personal en sus guitarras que permite diferenciarlas de las de su padre, aún compartiendo la misma esencia, pero con una flamencura que nos recuerda más a las guitarras del maestro Gerundino de los años ’70.

La madera utilizada para la construcción de esta guitarra flamenca es pino-abeto alemán para la tapa y ciprés real español para aros y fondo. La tapa tiene un veteado muy marcado, recto y uniforme en toda su superficie. Los aros y fondo están construidos en un ciprés con una calidad y belleza excepcionales.

Nos encontramos ante una guitarra realmente interesante, con un puente y tonalidad de barniz distintos a lo habitual en las guitarras de este constructor, encargados especialmente por su anterior propietario.

Una vez más se nos brinda la oportunidad de adquirir una de las guitarra más buscadas y valoradas del mercado actual, cuya cotización va en ascenso año tras año y… no sin razón! pues en cualquier reunión en la que entremos en el terreno de las comparaciones, las guitarras de este genio artesano siempre destacan entre las mejores guitarras del mundo.

Las alturas de cuerda y el ajuste que presenta esta guitarra es sencillamente perfecto, esto le permite una pulsación extremadamente cómoda en ambas manos y una optimización de la fluidez a la hora de tocar el instrumento.

El estado de esta guitarra flamenca es excelente, sin grietas ni reparaciones de ningún tipo.