Guitarra flamenca Santos Hernández 1926

Esta guitarra está construida por el legendario guitarrero Santos Hernández en el año 1926. Este guitarrero fue el discípulo más destacado de Manuel Ramírez, para el que trabajó durante 23 años. En el año 1918 abrió su propio taller en la calle Aduana 23. Desde 1916 hasta su muerte en 1943 se estima que construyó cerca de 300 guitarras. Grandes concertistas de la época trabajaron con sus guitarras, como Ramón Montoya, Andrés Segovia, Sabicas, Niño Ricardo, Regino Sainz de la Maza, entre otros.

Esta guitarra ha pertenecido a Don Fernando de la Cámara, guitarrista aficionado (aunque se conoce que dio muchos conciertos, sobretodo en la radio). Recibió lecciones de guitarra del maestro Francisco Tárrega junto a Regino Sainz de la Maza, con el que compartía amistad.

Las maderas escogidas para esta guitarra son muy selectas, imposibles de encontrar en nuestros días. La tapa de pino-abeto presenta un veteado muy fino, recto y uniforme en toda la superficie. El palosanto de Brasil de aros y fondo es muy homogéneo y con un tono negro achocolatado precioso que avala la calidad del mismo. Los acabados son simplemente perfectos.

Su sonido es verdaderamente precioso, basta con escuchar un solo acorde para darnos cuenta que nos encontramos ante una guitarra con una calidad que sobrepasa con creces al resto, un sonido muy especial que aúna a la perfección potencia y carácter junto a delicadeza y dulzura. Los bordones tienen una fuerza y profundidad increíbles, los triples son dulces y brillantes a su vez, con un sustain y proyección sin igual. Cabe destacar que esta guitarra se adapta a la perfección a cualquier tipo de toque, tanto clásico como flamenco.

La pulsación es media y la altura de cuerdas en selleta y diapasón perfecta, proporcionando una gran comodidad en ambas manos y facilitando la ejecución al guitarrista.

El estado de conservación es muy bueno. Es sorprendente encontrar una guitarra de esta época en tan buen estado, presenta algunas fisuras en la tapa armónica, todas perfectamente reparadas por el maestro guitarrero Maximiano Fontiveros y documentadas en las imágenes adjuntas, y un pequeño injerto en la parte lateral de esta. La guitarra conserva el barniz original, puesto que la gomalaca ha sido repasada ligera y superficialmente tras la reparación anteriormente citada. Cabe destacar la solidez de construcción que presenta y transmite este instrumento que lo hace apto para tocarlo y utilizarlo en cualquier situación, alejándonos del tópico de que una guitarra antigua es frágil y delicada.

  • Año de construcción: 1926
  • Tapa: Pino-abeto alemán
  • Aros y fondo: Palosanto de Brasil
  • Escala: 658mm
  • Acabado: Gomalaca a muñequilla
  • Clavijero: Mecánico
  • Altura de cuerda en traste 12: 2,7mm
  • Altura de cuerda en selleta: 8,2mm
  • Ancho de cejuela: 50mm
  • Distancia entre 6ª y 1ª cuerda en cejuela: 42mm
  • Distancia entre 6ª y 1ª cuerda en selleta: 58mm
  • Estuche: «Prado» color marrón o negro
  • Estado: Muy bueno
  • Disponibilidad: VENDIDA

 

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