En Solera Flamenca estamos consternados por el repentino fallecimiento de nuestro compañero y amigo Arcadio Marín, incansable y trabajador como pocos y gran aficionado al flamenco y a la música con el que tuvimos la suerte de poder compartir bonitos momentos entre amigos además de formar parte de nuestro proyecto como empresa.

A Arcadio lo conocimos gracias a nuestros amigos Pau Figueras y Juan Antonio Moya, grandes artistas y además grandes aficionados a todo lo relacionado con el instrumento. Arcadio logró desarrollar un sistema de construcción con resultados muy satisfactorios a través de la investigación y el estudio de una gran guitarra de la firma Hermanos Conde de los años ’80 perteneciente a su gran amigo Pau Figueras. Este sistema de construcción dio lugar a una segunda época del guitarrero muy prolifera además de despertar en nosotros un gran interés por su trabajo.

Durante los últimos años nos ha visitado en innumerables ocasiones motivado por ver y estudiar las mejores guitarras que han pasado por nuestras manos. Gracias a su constancia y dedicación logró desarrollar un nuevo sistema de construcción inspirado en el trabajo de grandes artesanos como Manuel Reyes y Miguel Rodríguez, llevándolo a crear un instrumento completo en todos los sentidos que no dudamos en incorporar a nuestro catalogo de guitarras, despertando el interés de muchos de nuestros clientes que supieron apreciar de forma inmediata la calidad de sonido y construcción que emanaban sus guitarras.

Durante el ultimo año, en Solera Flamenca, realizamos algunas reuniones privadas con amigos guitarristas en las que tuvimos la suerte de contar con su presencia, participaba siempre de forma muy activa, analizando el sonido de las distintas guitarras y siempre «aprendiendo» para desarrollar nuevos conceptos a incorporar o desarrollar en sus instrumentos. Os contamos esto con la intención de dar a entender el tipo de persona que era Arcadio y la luz que desprendía tanto como guitarrero como persona.

Desde Solera Flamenca queremos dar nuestro más sincero pésame a los familiares y amigos del artista. Nos ha dejado un artista, un amigo, pero su esencia perdurará para siempre en sus instrumentos y en nuestro recuerdo.

BESOS AL CIELO Y HASTA PRONTO AMIGO.

A modo biográfico, Arcadio Marín nace en el año 1967 en Montreal, Canadá. De padres españoles, a los 7 años comienza a estudiar la guitarra clásica, primero en escuelas privadas y luego en el conservatorio de la ciudad.

Más tarde, cuando entra en contacto con en el ambiente flamenco de Montreal, se centra en esta música de manera autodidacta y a los 16 años forma parte del cuadro flamenco del «tablao» Chateau Madrid, comenzando una trayectoria profesional como solista y acompañando al baile y al cante.

A los 21 años es contratado por la Maria Benítez Spanish Dance Company, con la cual tuvo oportunidad de trabajar durante seis años por todo el continente americano.

A principios de los años noventa funda la compañía de baile Noche Flamenca, con base en Nueva York, integrada por artistas españoles.

En 1995 decide instalarse en Madrid continuando su carrera al lado de artistas como Belén Maya, Rafaela Carrasco, Joaquín Ruiz, José Antonio Galicia y Lola Greco entre otros. También colabora en grabaciones para Luis Eduardo Aute y Radio Tarifa. En Junio de 2002, una de sus composiciones gana el Premio a la mejor música original en el XI Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco.

En el año 2000, cansado ya de viajar y dejando tras de sí una vida artística repleta de colaboraciones con grandes figuras del cante y del baile y actuaciones y giras por medio mundo, decide embarcarse en una afición que le acompaña desde pequeño: el trabajo con la madera, dedicándose a confeccionar muebles artesanos con gran maestría.

En verano del año 2003 conoce al guitarrero Arturo Sanzano, quien le enseña las técnicas de construcción de las guitarras clásica y flamenca, el resto… ES HISTÓRIA.