Guitarra flamenca Arcángel Fernández 1957 nº35

Esta guitarra flamenca ha sido construida por el maestro guitarrero Arcángel Fernández en el año 1957, considerado uno de los mejores constructores de guitarras de la historia. Sus instrumentos son muy difíciles de conseguir debido a que prácticamente la totalidad de estos fueron comprados por coleccionistas de Japón. Sus guitarras son elogiadas por guitarreros, coleccionistas y guitarristas del mundo entero.

Las maderas de esta guitarra flamenca son de la más alta calidad existente. La tapa de pino-abeto presenta un veteado muy marcado, recto y uniforme en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés de una belleza y calidad supremas. Arcángel Fernández era extremadamente selectivo a la hora de escoger maderas para la construcción de sus guitarras, buscaba la excelencia en acústica y belleza y esto se puede apreciar en todas y cada una de las guitarras que construyó a lo largo de su vida.

Esta guitarra flamenca es un instrumento realmente especial, pues fue construido al poco tiempo del fallecimiento de Marcelo Barbero, su maestro, y en su construcción se puede apreciar la similitud con las guitarras de este. Respecto a su sonido, podemos afirmar que nos encontramos ante la guitarra de este maestro guitarrero más espectacular que hemos visto y tenido a lo largo de nuestra vida. Las guitarras de Arcángel siempre se han caracterizado por su timbre lírico y por una perfección acústica sublime con unos tiples muy cristalinos y con un sustain muy prolongado, bien, pues a todas estas virtudes hay que añadir ese timbre flamenco robusto, agresivo y atemporal de las guitarras de Barbero con una separación y nitidez que pocas veces hemos visto en los rasgueos y arpegios.

Esta guitarra tiene la tan apreciada pulsación “de rebote” en la mano derecha combinada con una suavidad espectacular en la mano izquierda, consiguiendo el “instrumento perfecto” para pasar horas y horas tocando sin cansarse y con una agradable sensación de facilidad.

El estado de conservación es excelente. A pesar de que visualmente puede dar la sensación de tener la tapa bastante deteriorada, esto es tan solo un defecto estético causado por las micro-fisuras que presentaba el barniz original de nitro-laca que, con el paso de los años, creó esos surcos más oscuros. Al reemplazar el barniz de nitro-laca por gomalaca se hubiese podido hacer desaparecer estas marcas pero para ello habría sido necesario rebajar el grosor original de la madera alterando su sonido negativamente. Tan solo presenta una fisura en la tapa armónica, en la parte superior del golpeador, perfectamente reparada y documentada en las imágenes adjuntas.