Esta guitarra flamenca fue construida por el guitarrero almeriense Gerundino Fernández en el año 1973, este artesano está considerado uno de los mejores guitarreros de la historia a pesar de ser autodidacta y llevar una vida bohemia hacia el final de su carrera. Sus guitarras han paseado por los mejores escenarios del mundo de la mano de concertistas como Paco Peña, Tomatito, Raimundo Amador… etc.

Esta guitarra flamenca data del año 1973, considerada por muchos, la época de mayor esplendor de la vida del guitarrero (1970-1980), construida con unas maderas muy seleccionadas, la tapa de pino-abeto alemán presenta un veteado rectilíneo, uniforme y muy marcado en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés sencillamente «perfecto».

Las guitarras de Gerundino de los años ’70 nunca dejarán de sorprendernos, sin duda la época más cotizada y de máximo esplendor del genio guitarrero. El sonido de esta guitarra flamenca es un sonido “grande”, con ese timbre seco y hueco de las mejores guitarras flamencas y con una proyección y pulsación superiores, que nos demuestra una vez más, el por que este artesano está considerado uno de los más grandes de la historia.

La pulsación de esta guitarra flamenca es media, y la altura de cuerdas en diapasón y selleta perfecta y equilibrada, lo que aporta al guitarrista una gran comodidad en ambas manos.

El estado de esta guitarra flamenca es excelente, tan solo presenta una fisura en la parte superior del fondo, perfectamente reparada y documentada en las imágenes adjuntas. El barniz original de gomalaca de la tapa armónica ha sido reemplazado sin afectar en ningún momento al grosor original de esta, manteniendo así todas sus cualidades acústicas intactas. Como se puede comprobar, las marcas superficiales de uñas y uso presentes en la guitarra hacen intuir que el anterior propietario era zurdo. El clavijero original de palillo tradicional ha sido reemplazado por uno de palillo mecánico por el anterior propietario manteniendo así la estética original del instrumento y mejorando a su vez la comodidad a la hora de afinarlo.