Esta guitarra flamenca está construida por el legendario guitarrero Miguel Rodríguez en el taller de la calle alfaros nº 15 (Córdoba) en el año 1970. Sus guitarras son objeto de deseo para coleccionistas y concertistas de todo el mundo tanto por su perfecta y esmerada construcción como por el carácter y personalidad propios que estas guitarras poseen.

Las maderas de esta guitarra flamenca son de la más alta calidad existente. La tapa de pino-abeto alemán presenta un veteado muy marcado, recto y uniforme en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés de una belleza y calidad supremas. Miguel Rodríguez era extremadamente selectivo a la hora de escoger maderas para la construcción de sus guitarras, buscaba la excelencia en acústica y belleza y esto se puede apreciar en todas y cada una de las guitarras que construyó a lo largo de su vida.

Esta guitarra flamenca es uno de esos instrumentos que cuando los tienes delante y los pruebas ya no querrías separarte de él jamás. El timbre de las guitarras de Miguel Rodríguez de la década de los ’70 es inconfundible y muy muy especial. No es de extrañar que estos instrumentos sean unos de los mas deseados y cuando conseguimos uno desaparezca prácticamente antes de ponerlo a la venta. Su timbre, su calidad de sonido y maderas y una construcción exquisita hacen de esta guitarra una verdadera obra de arte que debería conservarse y perdurar en el tiempo eternamente para mostrar el camino a seguir a la generaciones venideras de guitarreros.

La pulsación es media y la altura entre cuerdas y diapasón, así como en la selleta, es reducida. La altura en el traste 12 es de 2.2 milimetros, esto consigue que la mano izquierda desarrolle su trabajo de forma extremadamente sencilla y fluida.

El estado de conservación de esta guitarra flamenca es excelente y original en su totalidad, sin grietas ni reparaciones de ningún tipo.