Guitarra Sobrinos de Domingo Esteso 1972 de Manolo Sanlúcar

Esta guitarra flamenca ha pertenecido al maestro Manolo Sanlúcar, una de las figuras más importantes y representativas de la guitarra flamenca. Esta guitarra de la firma Sobrinos de Domingo Esteso del año 1972, construida en el emblemático taller de la calle Gravina nº7 por los sobrinos del maestro guitarrero Domingo Esteso, regentado entonces por los hermanos Faustino y Mariano Conde, ha formado parte de la colección personal del maestro desde que se le entregase en dicho año tras ordenar la construcción de dos guitarras flamencas especiales de idénticas características de las cuales una sería para el maestro Paco de Lucia y la otra para el maestro Manolo Sanlúcar. Todo lo expuesto está perfectamente certificado por escrito por la casa Conde Hermanos en un documento que se entregará junto al instrumento en el momento de su compra.

El maestro Manolo Sanlúcar certificó de su propio puño y letra el periodo en que está guitarra formó parte de su colección en una etiqueta adjunta en el interior de la misma.

Las maderas de esta guitarra flamenca son de la más alta calidad existente. La tapa armónica es de cedro canadiense, con un veteado muy marcado, rectilíneo y uniforme que avalan la calidad de la misma. Los aros y fondo son de palosanto de India con un veteado recto y unas tonalidades preciosas.

El sonido de esta guitarra flamenca es mágico. Nos recuerda poderosamente a la música del maestro Manolo Sanlúcar de aquella primera época de «Mundo y Formas de la Guitarra Flamenca», «Flamenco» o «Inspiración», discos que forman parte de la historia y que han servido para el estudio y comprensión del flamenco de los guitarristas (profesionales y aficionados) actuales y lo seguirá siendo para las generaciones venideras. Un sonido que llama poderosamente la atención por su volumen y potencia sin perder en ningún momento la calidad de sonido y timbre que encontramos en las mejores guitarras de la firma madrileña en esta maravillosa época.

La pulsación es media, y la altura de cuerdas en selleta y diapasón está perfectamente equilibrada, proporcionando una gran comodidad para ambas manos.

El estado de esta guitarra flamenca es excelente y original en su totalidad, tan solo presenta una pequeña fisura, prácticamente inapreciable, en la parte inferior de la tapa armónica perfectamente reparada y documentada en las imágenes adjuntas. Los trastes originales fueron reemplazados modificando ligeramente su posición inicial a petición de Manolo Sanlúcar con la finalidad de conseguir una afinación absolutamente perfecta en todas las notas del diapasón.