En Solera Flamenca hemos adquirido una nueva joya histórica… DESCÚBRELA!


Esta guitarra es una obra maestra, para nosotros es un autentico privilegio haber podido adquirirla y exponerla en nuestra web, pues por extraño que parezca, resulta mucho más difícil conseguir una guitarra construida por Marcelo Barbero que una de D. Antonio de Torres o de Santos Hernández.

Este instrumento está construido en el año 1955, época de máximo esplendor del guitarrero, pues a partir del año 1948 Marcelo Barbero ya había interiorizado todo el conocimiento aprendido de su maestro Santos Hernández y desarrollado su propio sistema de construcción, un sistema que le permitió crear un instrumento supremo que para nosotros representa el verdadero salto de la guitarra española antigua a la moderna. (VER GUITARRA)

La guitarra perteneció a Michael Fisher, un importante físico estadounidense profundamente enamorado del flamenco. PUEDE LEER MÁS ACERCA DE SU VIDA HACIENDO CLIC AQUÍ

Michael Fisher viajó personalmente a Madrid para realizar el encargo de este instrumento. Junto a la guitarra ofrecemos una valiosísima documentación: una fotografía inédita de Michael Fisher junto a Marcelo Barbero durante la construcción de la guitarra y una tarjeta de visita de Marcelo que el artesano utilizó como hoja de pedido y en la que se detalla el coste de la guitarra y la paga y señal adelantada para su encargo.

Bajo la tapa armónica encontramos una dedicatoria del guitarrero a Michael Fisher que nos hace intuir que existió una relación de amistad entre ambos.

El sonido que desprende es pura magia, con ese timbre único y personal que solo se encuentra en las guitarras de Marcelo Barbero y que las impregna de esa aura mágica y especial convirtiéndolas en auténticos objetos de culto perseguidos por los grandes y mejores coleccionistas y guitarristas de todo el mundo.

El estado de conservación es insólito para una guitarra de esta época, conserva la originalidad de todas sus partes (barniz, clavijero, huesos…) y tan solo presenta una fisura en la tapa armónica perfectamente reparada y documentada en las imágenes adjuntas. Si miramos la etiqueta podremos observar los restos de lo que fue una pegatina que Michael Fisher colocó encima en uno de sus viajes para no tener problemas con aduanas al tratarse de una guitarra de tanto valor.

Para depedirnos os dejamos con este articulo que Michael Fisher escribió sobre el flamenco y en el que adjunta una fotografia de Marcelo Barbero junto a su guitarra durante el proceso de construcción.