Esta guitarra flamenca ha sido construida por el maestro guitarrero Francisco Barba en el año 1994. Considerado uno de los mejores constructores de guitarras del mundo, sus guitarras han sido elogiadas y son utilizadas por guitarreros, coleccionistas y guitarristas como Niño de Pura, Manuel Molina, Rafael Riqueni, Pepe Habichuela… y un largo etc.
Las maderas escogidas para esta guitarra flamenca son Cedro del Canadá para la tapa armónica, con un veteado recto y uniforme y Palosanto de Brasil para aros y fondo de tono achocolatado con unas aguas preciosas. Esta madera ha sido seleccionada por su extraordinaria belleza y cualidades sonoras, siendo esta última característica la principal prioridad de Francisco Barba a la hora de escoger maderas.
Esta combinación de maderas en las guitarras de Francisco Barba siempre ofrece unos resultados excelentes, pero en esta ocasión cabe decir que nos ha sorprendido sobremanera, pues la proyección y calidad acústica son realmente espectaculares.
La pulsación de esta guitarra flamenca es media, y la distancia de cuerdas en diapasón y selleta es perfecta, factores que contribuyen a facilitar la ejecución y aportan comodidad al guitarrista.
El estado de conservación de esta guitarra flamenca es excelente. El diapasón de ébano ha sido reemplazado por el propio maestro Francisco Barba para equilibrar una descompensación que había surgido respecto a la altura de las cuerdas en el diapasón y selleta, solucionando el problema y mejorando aun más la comodidad y sonido que ya tenia la guitarra.