Guitarra Manuel Ramírez 1915

Esta guitarra flamenca está construida en el taller del legendario guitarrero Manuel Ramírez. Manuel Ramírez aprendió el oficio de guitarrero de la mano de su hermano mayor (José Ramírez I). Allá por el año 1891, y a la edad de 27 años, decidió independizarse. En un primer momento su idea era establecerse en París, y al comunicárselo a José, éste le ayudó a realizar su proyecto. Pero no se sabe la razón por la que Manuel cambió sus planes y terminó instalándose en el nº 24 de la madrileña calle de la Cava Baja, lo cual sembró la enemistad entre los dos hermanos sin que llegasen a aclarar la situación en vida. Después de estar un tiempo en la calle de la Cava Baja, Manuel trasladó su taller a la plaza de Santa Ana nº 5, y más adelante a la calle Arlabán nº 10, donde se instaló definitivamente. En poco tiempo logró alcanzar un gran prestigio, no sólo como constructor de guitarras, sino también de violines y otros instrumentos de cuerda. Fue nombrado luthier del Real Conservatorio de Madrid. Asimismo continuó la escuela de luthiers iniciada por su hermano, siendo el responsable de la formación de algunos de los guitarreros más importantes de la historia como Santos Hernández, Domingo Esteso o Modesto Borreguero.

Tener esta guitarra en Solera Flamenca representa para nosotros un autentico privilegio. Tenemos en nuestras manos una guitarra construida por las manos de Manuel Ramírez, maestro de los grandes genios de la guitarrería española de todos los tiempos, maestro de maestros, genio entre los genios. Si bien podemos considerar a D. Antonio de Torres como el padre de la guitarra española y máximo exponente, Manuel Ramírez sería su indiscutible sucesor. En la mente de este genio guitarrero siempre existió una admiración máxima y un intento de superación hacia la figura de Torres, esto añadido a su talento le permitió alcanzar una excelencia máxima como constructor que se ve perfectamente reflejado en sus guitarras.

Esta guitarra está construida con una calidad de maderas (pino-abeto alemán y arce de ojo de perdiz) y acabados de la más alta categoría, difíciles de igualar a día de hoy a pesar de la amplia variedad de herramientas disponible. Algunos detalles que encontramos en su filetería o las incrustaciones de hueso en el puente escapan de toda lógica. En este modelo especial, Manuel Ramírez se baso en el sistema de construcción de Antonio de Torres, pues encontramos el mismo varetaje que en la Invencible, a la que le añadió tornavoz, consiguiendo un sonido con una proyección y resonancia que no habíamos visto nunca antes. La calidad de sonido que desprende supera con creces toda expectativa.

Los clavijeros originales fueron reemplazados por otros a principios de siglo y posteriormente volvieron a ser reemplazados por unos actuales de baja calidad. Junto a las imágenes y por separado encontrareis los clavijeros anteriormente mencionados y se entregaran junto a la guitarra en el momento de su compra.

La guitarra fue restaurada en el año 2010 por David Macias, quien unicamente retiró el fondo para reparar una fisura en la tapa armónica (la única en toda la guitarra!) manteniendo absolutamente todos los elementos originales incluyendo la filetería de los cantos y bordes a pesar de la dificultad que esto entraña. Adjuntamos fotografias de la restauración tomadas por el mismo artesano en el momento de la reparación.