Esta guitarra flamenca está construida por el maestro guitarrero Manuel Reyes en el año 2005. Sus guitarras son consideradas obras de arte y está reconocido como uno de los grandes constructores de guitarra de la historia. Sus guitarras son utilizadas por guitarristas de todo el mundo como Vicente Amigo, Tomatito, José Luis Postigo, Manolo Franco, y un largo etc.

Esta guitarra flamenca está construida con unas maderas de una calidad superior, imposibles de conseguir hoy en día. La tapa de pino-abeto presenta un veteado muy marcado, recto y uniforme en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés de una belleza y calidad supremas.

Esta guitarra flamenca tiene una historia verdaderamente excepcional y digna de ser mencionada: Su anterior propietario adquirió una guitarra de Manuel Reyes del año 1971 (también disponible en nuestra web) del ilustre guitarrista Pepe Martínez, la calidad de sonido y prestaciones que le ofrecían este instrumento lo llevaron a encargar una nueva guitarra a Manuel Reyes que tardó diez años en recibir debido a la larga lista de espera que en aquel momento tenía el guitarrero. En el transcurso de estos diez años, el propietario se pasó a la guitarra clásica. Cuando Manuel Reyes le entregó la guitarra, la mantuvo guardada en su estuche y continuó disfrutando de su antiguo instrumento hasta el día de hoy. Se trata, por lo tanto, de una guitarra sin una sola marca de uña, guardada en su estuche desde que salió del taller del guitarrero. Una verdadera joya en un estado excepcional con un sonido realmente mágico procedente de una de las mejores épocas del guitarrero, una época en la que sus instrumentos alcanzaron el máximo potencial en cuanto a volumen y potencia manteniendo su timbre particular en el que destacan los rasgueos y bordones con ese sonido hueco y brillante que tanto nos enamora.

La pulsación de esta guitarra flamenca es media, muy cómoda en ambas manos gracias a la reducida altura de las cuerdas en el diapasón. La altura en el traste 12 es de 2.3 milimetros, esto consigue que la mano izquierda desarrolle su trabajo de forma extremadamente sencilla y fluida.