Esta guitarra flamenca está construida por el legendario guitarrero Marcelo Barbero en el año 1953, Madrid. Este guitarrero está considerado uno de los más importantes constructores de guitarras flamencas de la historia. Después de la muerte del genio guitarrero Santos Hernández, su viuda Matilde Ruíz, ordenó a Marcelo Barbero la construcción de las guitarras que Santos dejó sin terminar antes de su prematura muerte en el año 1943, haciendo uso para ello de las herramientas y el taller que tenia situado en la calle Aduana 23 de Madrid. Gracias a esto, Marcelo pudo aprender y descubrir los secretos de construcción que Santos utilizaba para la elaboración de sus guitarras, convirtiéndose así en el único discípulo y aprendiz, aunque fuese de forma indirecta, de este gran maestro guitarrero. Es por esta razón que las guitarras construidas por Marcelo Barbero posteriores a la fecha de su entrada en el taller de Santos Hernández son las más cotizadas y buscadas por los grandes coleccionistas de instrumentos del mundo, unas guitarras en las que destaca su ligereza de construcción y una extraordinaria respuesta acústica, rápida y precisa con un carácter flamenco único.
Las maderas de esta guitarra flamenca son de la más alta calidad existente. La tapa de pino-abeto presenta un veteado muy marcado, recto y uniforme en toda su superficie, los aros y fondo son de un ciprés de una belleza y calidad supremas.
Su sonido es sencillamente maravilloso, basta con escuchar un solo acorde para darnos cuenta que nos encontramos ante una guitarra con una calidad que sobrepasa con creces al resto, los bordones son roncos y profundos, con un sonido «hueco» que curiosamente también encontramos en sus tiples, esto realza y equilibra el conjunto de manera sublime, en definitiva, un sonido perfecto que nos demuestra la grandeza de este genio guitarrero.
La pulsación de esta guitarra flamenca es media, la altura de cuerdas en selleta y diapasón es reducida, proporcionando al guitarrista una gran comodidad en ambas manos y facilidad en el toque.
El estado de conservación es muy bueno. Presenta una restauración en el aro inferior y una pequeña fisura en la parte superior de la tapa armónica, ambas perfectamente reparadas y documentadas en las imágenes adjuntas tanto de la parte exterior como interior de las mismas.