En el año 1966, Teodoro Pérez entró a trabajar como aprendiz en el taller de José Ramírez convirtiéndose posteriormente en oficial de primera. Durante esta época tuvo agradables experiencias conociendo en persona a los maestros Andrés Segovia, Narciso Yepes así como otros maestros de renombre en concierto y flamenco. Después de 26 años trabajando con José Ramírez III, en el año 1991 decidió establecerse por su cuenta iniciando una nueva etapa con su propia firma como constructor de guitarras. Durante estos años sus instrumentos se han dado a conocer en todo el mundo.