Esta guitarra no puede determinarse el artesano que la construyó debido a que no presenta etiqueta en su interior, pero observando y analizando detalladamente su sistema y detalles de construcción podemos afirmar que fue construida en Madrid entre los años 1930-1940, pues comparte infinidad de detalles propios de la escuela de Manuel Ramírez. El hecho de no tener etiqueta hacen que su valor comercial este a años luz de su calidad como instrumento, convirtiéndolo en una oportunidad única de conseguir una guitarra realmente especial a un precio increíble.

Construida con palosanto de Brasil y pino-abeto alemán de la más alta calidad y con un trabajo de filetería e incrustaciones en nácar que sólo consiguen las manos de los artesanos más expertos.

Su sonido realmente espectacular pues es, con toda seguridad, una de las guitarras más versátiles que hayamos podido ver a lo largo de nuestra vida. Es perfecta tanto para tocar flamenco como clásico al más alto nivel, pues posee un timbre profundamente flamenco en los rasgueos y alzapúas y extremadamente lírica y dulce en las armonías más delicadas de la guitarra clásica.

Esta guitarra tiene la tan apreciada pulsación “de rebote” en la mano derecha combinada con una suavidad espectacular en la mano izquierda, consiguiendo el “instrumento perfecto” para pasar horas y horas tocando sin cansarse y con una agradable sensación de facilidad.

El estado de conservación es excelente y original en su totalidad, sin fisuras ni reparaciones de ningún tipo.